Para Esther Sánchez, una posible solución ante casos de discriminación de género es “impulsar las políticas de compensación, lo que llevaría a repartir costes y asumir riesgos, en un nuevo escenario en el que los hombres ponen a su disposición su tiempo, como lo hace la mujer, sin que esto repercuta, en ninguno de los casos, en sacrificios salariales o accesos a puestos de empleo”.

En la actualidad, tanto aquellas mujeres que desean iniciarse al entorno laboral, como las que trabajan, y también las que estudian, son las más perjudicadas, dicen los expertos. Lejos de mejorar, han explicado, la tendencia es de “progresiva precariedad”.

Sánchez prevé que la mujer inactiva por cuidar de los hijos tendrá más dificultades para encontrar trabajo que un hombre en las mismas circunstancias.

En las políticas de conciliación también están afectadas, además de las mujeres con hijos, las mujeres potencialmente madres, a la hora de encontrar y prosperar en el mercado laboral. Asimismo, se ha incrementado la precariedad para las mujeres mayores de 50 años, según la profesora de ESADE.

Perspectiva  ante casos graves de violencia contra la mujer

En términos globales, la crisis económica ha afectado en la vida de las mujeres, agravando casos de violencia de género. La catedrática de Derecho Esther Giménez-Salinas ha recordado que el 97% de las mujeres han afirmado que la crisis de la economía ha supuesto un freno para poner una denuncia ante casos de este tipo de violencia. Además, en los juzgados de violencia sobre la mujer alrededor de un 13%-15% retiran sus denuncias.

Vicente Garrido, experto en criminología, ha reflexionado sobre qué es lo que más incide en la violencia contra la mujer, desde una visión conductista, y ha insistido en trabajar en todo lo que hay detrás y que lleva a un hombre a ser violento: ayudarles desde su infancia, ante un fracaso escolar, la autoestima en todas sus etapas de la vida, y guiarle para cultivar y cuidar sus relaciones personales.

Medidas educativas y preventivas

Para Cristina Manresa, comisaria de Mossos de Esquadra, la prevención debería focalizarse desde el ámbito educativo y no tanto desde el ámbito penal o administrativo. Desde esta visión, los valores humanos, la sensibilización social y la formación, son los aspectos claves para erradicar, o minimizar, estos conflictos.