La influencia de los regalos corporativos es alta y puede perjudicar la ética empresarial

04.01.2013 | Gestión

Un nuevo estudio de la Universidad de California reveló que los regalos, aún si son pequeños, pueden crear un efecto recíproco y hacer que los destinatarios se sientan en deuda con el remitente. Existe un efecto adicional y poderoso en el regalo en sí. El estudio sugiere que los regalos desencadenan obligaciones de devolución, independientemente de las intenciones del donante, con la consecuente influencia negativa sobre la ética empresarial. 


A través de una serie de experimentos el estudio “You own Me”, encabezado por los especialistas en comportamiento Ulrike Malmendier y Klaus M. Schmidt, revela que los pequeños regalos pueden tener una gran influencia en el comportamiento del beneficiario a favor del donante, en particular cuando una tercera parte asume el costo. 

En el mundo corporativo existen políticas claras en relación con los regalos y favores que pueden recibirse o darse entre profesionales para evitar las situaciones de corrupción. Para muchos recibir regalos corporativos en estas fechas es una rutina de cada año y no se consideraría malo aceptarlos sobre todo si éstos son percibidos como triviales. 

El estudio da el ejemplo de una escena típica del mundo corporativo en el que un gerente de compras recibe regalos (que van desde pequeñas "muestra de aprecio", tales como bolígrafos o tazas de café a botellas de vino) de parte de un cliente o proveedor quien aspira a obtener un trato favorable con respecto a sus competidores.

“Un ejemplo extremo se dio en la industria farmacéutica que ha estimado gastar entre 8,000 y15,000 dólare por año en regalos para cada médico de los EE.UU.”.

Estas prácticas han generado preocupación e iniciado un debate normativo sobre la influencia de los regalos corporativos en el gobierno corporativo y la ética empresarial. La investigación citada se basa en un estudio controlado de laboratorio que explora por qué y en qué medida los regalos “ligados con externalidades negativas” son eficaces - y lo que se puede hacer para mitigar sus efectos.

La principal contribución de esta investigación de la Universidad de Carolina es mostrar que existe un efecto adicional y poderoso en el regalo en sí. Los resultados advierten que el recibir y aceptar regalos abre la puerta para instalar una conducta más dócil y la exigencia de un trato especial aun cuando no se trate de incentivos monetarios. También revela que el efecto es significativamente más fuerte cuando el regalo viene de parte de un tercero, en comparación con la situación de intercambio clásico entre dos partes. Los sujetos son conscientes de que el regalo es dado para influir en su comportamiento pero sin embargo lo aceptan ya que rechazar el regalo desencadenaría una respuesta negativa. 

Se analizó si los ejecutivos que reciben regalos son conscientes de su influencia y se encontró que sólo el 39 por ciento de ellos creen que los regalos de las compañías pueden afectar su comportamiento, aunque un 84 por ciento cree que sus colegas son influenciados más que ellos.

En conclusión, el estudio sugiere que los regalos desencadenan obligaciones de devolución, independientemente de las intenciones del donante. El don parece crear un vínculo especial entre el donante y el destinatario, en línea con una amplia literatura antropológica que documenta que los regalos crean obligaciones.

Por último, el estudio propone formas para mitigar el problema de la entrega de regalos. Estas soluciones caen en dos grandes categorías: la divulgación del remitente y sus intenciones, y los límites en el tamaño del regalo.