Los trabajadores exigen a los gobiernos poner bajo control a las grandes empresas y las altas finanzas

27.05.2014 | Mundo

Los trabajadores y las trabajadoras de todo el mundo se muestran insatisfechos con el desempeño de sus gobiernos porque perciben que anteponen los intereses de las grandes empresas a los suyos, según la nueva encuesta de opinión pública a escala mundial llevada a cabo por la Confederación Sindical Internacional (CSI). 


Presentada con motivo de la apertura del 3er Congreso Mundial de la CSI en Berlín, el domingo 18 de mayo, la Encuesta Mundial de la CSI 2014, encomendada a la firma de investigación de mercado TNS Opinion, ha sondeado la opinión pública en general de catorce países, que juntos, suman la mitad de la población mundial.

“La economía global requiere de una acción coordinada para elevar los niveles de vida en todo el mundo. Al cabo de siete años, la crisis económica ha dejado como corolario daños estructurales en la economía mundial y en la fuerza de trabajo global con más de 200 millones de personas sin empleo y muchas más que luchan con los bajos salarios que ganan. Los Gobiernos están en las garras del poder empresarial y están fallando a sus pueblos”, afirmó Sharan Burrow, Secretaria General de la Confederación Sindical Internacional.

La encuesta revela que el 68 por ciento de los trabajadores piensa que su Gobierno no está haciendo frente al desempleo de manera adecuada y cree que el sistema económico favorece a las personas acaudaladas, en lugar de ser un justo con la mayoría. 

“La reunión del movimiento sindical internacional que tiene lugar en Berlín para celebrar el Congreso Mundial de la CSI pone los bien afianzados intereses empresariales sobre aviso. Casi dos tercios de las personas quieren que los Gobiernos controlen el poder corporativo. Estos hombres y mujeres se muestran insatisfechos con el desempeño de sus propios Gobiernos porque saben que cada vez son más presa del poder corporativo. El mundo tiene que cambiar, es preciso reequilibrar el poder. Es necesario poner bajo control a las grandes empresas y las altas finanzas, o los Gobiernos democráticamente elegidos corren el riesgo de convertirse en meros peleles a la hora de tomar las decisiones económicas y sociales,” aseguró Sharan Burrow.

La encuesta muestra que el 79 por ciento de los trabajadores no cree que el salario mínimo sea suficiente para llevar una vida digna y el  82 por ciento está a favor de aumentar el salario mínimo en todos los países del mundo.

La encuesta reveló también el creciente nivel de incertidumbre acerca de los ingresos de las familias: una de cada dos personas no puede mantener su nivel de vida con respecto al aumento del costo de la vida y en los últimos tres años más de la mitad de la población mundial se ha visto en la imposibilidad de ahorrar dinero.

“Percibir un salario decente para las familias trabajadoras y las personas con bajos ingresos significa poner coto a los excesos de un 1% de la población. Cuando las personas no pueden ahorrar, la seguridad de la familia está en peligro, ya que no tiene ninguna capacidad de invertir en su vivienda o en otros activos. Los ahorros representan un componente esencial de un crecimiento equilibrado a largo plazo,” señaló Sharan Burrow.

Los resultados de la encuesta llevada a cabo el mes de enero en Alemania, Australia, Bélgica, Brasil, Canadá, China, Estados Unidos, Francia, India, Italia, Japón, Reino Unido, Rusia y Sudáfrica representan la opinión de más de 3,7 mil millones de personas, es decir, la mitad de la población mundial.

Descargar archivos adjuntos