Recientemente SBTi anunció planes para un nuevo estándar que se aplicará específicamente a instituciones financieras a partir de 2024. Este exigirá a los bancos y gestores de activos que no financien nuevos proyectos de combustibles fósiles.

Según ha trascendido, estos bancos expresaron inquietudes sobre las demandas de fijación de objetivos de emisiones de gases de efecto invernadero de SBTi, considerándolas demasiado difíciles de cumplir.

Para justificar sus salidas, algunos de los bancos mencionaron su pertenencia a otro grupo respaldado por las Naciones Unidas, la Net-Zero Banking Alliance (NZBA), que es menos prescriptiva y permite a los bancos seguir financiando combustibles fósiles siempre que avancen en la reducción de sus emisiones. Muchos bancos argumentan que deberían financiar combustibles fósiles mientras las economías dependan de ellos.