Alejandro Elsztain, CEO del grupo IRSA, afirmó en la ceremonia de inauguración: “Siempre tuvimos la teoría de que hay que hacer cosas para toda la vida. Quisimos que esta casa que ayudamos a construir sea algo definitivo, que perdure en el tiempo”.

Elsztain destacó el trabajo de voluntariado corporativo que se llevó adelante durante 10 jornadas, donde colaboradores de la empresa construyeron cimientos, levantaron columnas y paredes, colocaron puertas y ventanas, y pintaron el exterior e interior de la casa.

La vivienda consiste en una habitación, una cocina completa, living y baño. Se llama “Casa Semilla”, porque la estructura de los cimientos deja “planteadas” en el terreno dos habitaciones más para que la familia pueda continuar construyendo en caso de que lo necesite. Es una alternativa de vivienda progresiva, ya que puede ser mejorada y completada por etapas.

A través de su programa “Semillas de Esperanza”, Hábitat para la Humanidad Argentina brinda a familias que viven en condiciones inadecuadas la posibilidad de acceder a un financiamiento para la construcción de sus casas con préstamos a largo plazo, cuotas muy bajas y sin intereses.