En los Estados Unidos casi un tercio de la población consume comida rápida, alrededor de 84.8 millones de adultos.  Este sector continúa expandiéndose rápidamente en los mercados desarrollados y emergentes. Una parte significativa de este consumo está vinculada a productos alimenticios que involucran total o parcialmente carne y/o productos lácteos.

Por ello, el grupo de inversores que nuclea 6.5 billones de dólares en activos, solicitó a las empresas de comida rápida evaluar riesgos por el elevado impacto de la carne sobre la Huella Ambiental, en términos de emisiones de gases de efecto invernadero, agua y uso de la tierra.

“Estos impactos crean cada vez más riesgos de reputación, operativos y de mercado para las compañías que compran productos basados ​​en proteínas animales. La agricultura y el uso de la tierra constituyen el 24% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero (GEI), y las cadenas de suministro de carne y productos lácteos son los principales contribuyentes y e impulsores de la deforestación tropical. Su productividad también se verá afectada por el aumento de las temperaturas”, indican en un comunicado.

La Iniciativa FAIRR, una red de inversionistas establecida por la Fundación del financista y filántropo Jeremy Coller,  trabaja para generar conciencia sobre los riesgos y oportunidades relacionados con la sostenibilidad y la producción ganadera intensiva.

FAIRR se acaba de unir a CERES para solicitar a 6 marcas de comida rápida el desarrollo de políticas sólidas para proveedores, compromisos ambientales con objetivos basados ​​en la ciencia y la realización de un análisis de escenarios de riesgo climático. Se envió una carta a estas empresas solicitando respuesta para el 1ro. de marzo.

Las empresas involucradas son:

1. Domino’s Pizza
2. McDonald’s
3. Restaurant Brands International
4. Chipotle Mexican Grill
5. Wendy’s Co.
6. Yum! Brands

En la carta se destaca que el sector cárnico tuvo el peor desempeño en el informe de Ceres sobre prácticas de gestión del agua por parte de las empresas alimentarias.

“Proveedores como Pilgrim's Pride han calificado como de riesgo alto en el índice de FAIRR por su deficiente gestión y divulgación de riesgos tales como las emisiones climáticas, la deforestación y  la administracion del Agua.

Finalmente, otro proveedor clave -Tyson Foods- se clasificó como de “alto riesgo” para la deforestación y la biodiversidad en el Índice de Productores de Proteínas Coller FAIRR 2018. Su código de conducta del proveedor no aborda la deforestación relacionada con su cadena de suministro de alimentos de soja. En 2018, un informe encontrado que Tyson Foods posee violaciones del permiso de contaminación del agua en la mayoría de las plantas (26).

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