Las comunidades rurales participantes del Fairtrade, sufren principalmente las consecuencias del cambio climático. Estiman que doce millones de hectáreas de tierra productiva se vuelven estériles cada año debido a la desertificación y a la sequía, afectando a más de mil millones de personas.

Las empresas pueden comprar créditos de carbono, -toneladas de dióxido de carbono que se les ha impedido la entrada a la atmósfera y se han eliminado-, para asumir la responsabilidad de las emisiones que producen. Si una empresa compra créditos de carbono en condiciones Fairtrade, proporcionan a los pequeños agricultores y a sus comunidades rurales acceso a la financiación generada por el clima, y a largo plazo la participación en el diseño y en la gestión del proyecto.

Victor Biwott, Gerente de Operaciones de la cooperativa keniana de té Sireet, explica que "cada Crédito de Carbono Fairtrade significa una tonelada de dióxido de carbono menos liberado a la atmósfera. Si el cambio climático continúa sin control, no vamos a ser capaces de cultivar té en Kenia. Insto a las empresas en comprar créditos de carbono Fairtrade para que los productores pueden llegar a ser más resistentes". 

Además, esta iniciativa conlleva beneficios a los productores tales como comunidades más resistentes a los cambios, por un lado, debido a la implantación del proyecto, como un aire más limpio o la reducción de la erosión del suelo y las inundaciones de las plantaciones de árboles. El estándar Fairtrade sobre el Clima incentiva a los productores a participar en el desarrollo de los proyectos de carbono y aumentar su participación. Lo obtenido a través del Fairtrade, se invertirá en proyectos de adaptación al cambio climático, como la mejora de la salud del suelo o el uso de variedades de cultivos resistentes a la sequía. De esta manera se pueden asegurar su continuidad y las de sus comunidades frente a los efectos del cambio climático.

Los proyectos para la generación de Créditos de Carbono Fairtrade se dividen en tres categorías: proyectos de energías renovables: tales como: la energía solar térmica de calefacción, energía solar fotovoltaica, energía eólica, energía hidroeléctrica; Proyectos de eficiencia energética: filtración de agua, sistemas de purificación, lámparas de bajo consumo-lámparas fluorescentes, y por último, proyectos forestales, como puede ser la plantación de árboles o la replantación.

Para finalizar el Estándar Fairtrade sobre el Clima está abierto a todos los grupos organizados en pequeña escala dentro del alcance geográfico de Fairtrade. Se apunta a que cada proyecto genere alrededor de 25.000 créditos de carbono Fairtrade por año.