Para 2025, SBTi prevé que más de 10.000 empresas habrán fijado objetivos con base científica.

Al crear una entidad separada para los servicios de validación de objetivos, la SBTi adopta las mejores prácticas reconocidas para los organismos de aseguramiento, que están diseñadas para salvaguardar la imparcialidad.

Los anuncios también revelan planes para aumentar la capacidad de validación para satisfacer la creciente demanda internacional de objetivos con base científica, que el año pasado experimentó un aumento interanual del 87% en el número de empresas que establecieron objetivos. “El objetivo es asegurar el más alto nivel de confiabilidad para los objetivos climáticos corporativos con mejores prácticas, mayor capacidad y excelencia en el servicio”, explican.

SBTi también está revelando cambios en su gobernanza, que entrarán en vigor este mes. Francesco Starace ha sido nombrado presidente del consejo de administración de la SBTi. Starace es socio de EQT Infrastructure y ex director ejecutivo del gigante energético italiano ENEL, por el que se le atribuye haber impulsado la transformación de las energías renovables en Europa y más allá.

En el último año SBTi ha designado un Consejo Técnico independiente para revisar y aprobar las normas SBTi y los instrumentos normativos relacionados, antes de su adopción formal. Su cometido es mejorar aún más la integridad técnica y el cumplimiento de los procedimientos de establecimiento de normas establecidos.

SBTi ha funcionado como una asociación entre el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), CDP, el Instituto de Recursos Mundiales (WRI), el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y la Coalición We Mean Business. Ahora se ha constituido en el Reino Unido, donde se ha registrado como sociedad limitada por garantía y ha presentado una solicitud a la Comisión de Caridad. Aunque es independiente, SBTi mantendrá estrechos vínculos con sus socios fundadores, cuyos representantes seguirán sirviendo en la Junta con los nuevos Fideicomisarios independientes.