Ocho importantes clientes del frigorífico JBS-Swift en Europa como Adidas, Tesco, Clarks, Ikea, Princes, Sainsbury, Asda y Grupo Sligro han informado a la empresa que cancelan o no van a renovar sus contratos. Las compañías dicen que están en contra de la deforestación de la Amazonia y que quieren ser parte de una cadena de valor que no pueda asegurar que está libre de la destrucción del bosque. Fue a raíz de un duro informe de Greenpeace que muestra cómo JBS (Swift) es incapaz de demostrar que su producto está libre de la deforestación en el Amazonas.