Más de 3,3 millones de personas murieron en el mundo en 2012 a causa del consumo excesivo de alcohol, por razones que implicaron desde el cáncer hasta la violencia, según un informe divulgado ayer por la Organización Mundial de la Salud (OMS). Recomienda medidas ya aplicadas en algunos países como el aumento de los impuestos sobre el alcohol, lo que limita la disponibilidad de alcohol, elevar el límite de edad, y la regulación del marketing de las bebidas alcohólicas porque hay “evidencia sustancial” de la ineficacia de la autorregulación.